Hombres con millones de descendientes

Hombres con millones de descendientes
Murad III

Historias provenientes del lejano Oriente (y algunos cuentos de Las mil y una noches) nos aseguran que ciertos sultanes, cada noche, se acostaban con una nueva mujer de su harén, virgen a ser posible, y ni ellos mismos sabían todos los hijos que tenían a lo largo de su vida.  Por ejemplo, cuando murió Murad III, se mecían en el serrallo más de cien cunas. 

Según el almanaque de Gotha de 1826, el Maharajá de Lahore, Randsit Singh, jefe de los guerreros Sijs, figuraba entre los cabezas de familia con más prole. El almanaque afirmaba que, en el año 1820, a la edad de 36 años, el Maharajá tenía ¡18.183 hijos! Y así siguió “dale que dale” hasta que murió en 1839. Lo poco que sabemos de las progenitoras es que cuatro de las esposas legales y varias concubinas fueron arrojadas a la fuerza a las llamas purificadoras con el cadáver del Maharajá.

Con independencia de la existencia de estos ritos salvajes, la elevada cifra de hijos hace dudar a los matemáticos de su verosimilitud. Suponiendo que Randsit Singh hubiera sido padre por primera vez a los 16 años habrían pasado 20 años hasta los 36, es decir, 7.300 días. Comparando el número de días con la de su prole, los datos no encajan. Resulta un promedio de dos hijos y medio cada día. Mucho hijo me parece a mí o mucho espermatozoide suelto incontrolado. Sin poner en duda la virilidad del Maharajá, lo lógico es suponer que hubo un error en el almanaque donde el tipógrafo repitió dos veces los mismos números: en lugar de 18.183 habría tenido 183 hijos “solamente”, que sigue siendo una cifra más que respetable.

En Europa somos más modestos. A Enrique, obispo de Lieja en el siglo XVII, se le atribuían 61 hijos e hijas ilegítimos, mientras que otro obispo (también llamado Enrique) esta vez de Basilea, dejó 20 huérfanos cuando murió. Nada mal para unas personas que habían hecho un solemne voto de castidad. Durante siglos, en ciertas tribus y linajes, ha existido una relación entre ser promiscuo en la descendencia y la obtención de poder y prestigio. Hoy pasa lo contrario, cuanto más éxito social se tiene, menos descendencia se deja.

Niall «el de los nueve rehenes»

Ahora bien, el europeo más prolífico fue un irlandés. Así lo indica un estudio genético del año 2006. Niall «el de los nueve rehenes», un rey celta que vivió en el siglo V, produjo una prole que hoy cuenta al menos con tres millones de descendientes varones repartidos por medio mundo. El cromosoma Y, que se transmite en la línea masculina de padre a hijo, ha ido extendiéndose de generación en generación, y lo lleva uno de cada doce habitantes de Irlanda. Niall tuvo tiempo para hacer la guerra y el amor. A ellos hay que sumar muchos irlandeses descendientes de la emigración norteamericana: la misma tipología de cromosoma aparece en el 2% de los varones neoyorquinos.

No es que Niall fuera un gran reproductor. Se cree que murió alrededor del año 455 y que tuvo entre ocho y doce hijos. La razón de la permanencia de su linaje no es tanto esa cifra de descendientes como el hecho de que la mayoría de sus vástagos se convirtieron en jefes o caciques de distintas áreas de Irlanda, en especial en el noroeste. Es allí donde hay una mayor concentración del idéntico cromosoma Y, presente en uno de cada cinco varones. Esto al menos es lo que asegura un estudio realizado en el Instituto de Genética del University College de Dublín, después de examinar muestras de ADN de ochocientos hombres. Apellidos como Gallaher, Boyle, Doherty, O’Donnell, O’Connor, O’Kane, Quinn o McGovern, entre una larga lista, son típicamente irlandeses y además permiten rastrear el cromosoma Y de Niall en los albores de la Edad Media. También existen descendientes suyos en Escocia, donde el 16,7 % de la población masculina arrastra la misma especificidad genética. Vamos, que un no parar.

El casi desconocido Niall tan sólo es superado por el muy conocido Gengis Khan (1162-1226), creador del imperio mongol de los tártaros. Considerado el «padre de los mongoles», su parentela fue más allá de sus fronteras. De hecho, uno de cada 200 hombres vivos en la actualidad procedería de su línea genética. Un estudio efectuado en 2003, analizando el ADN de más de dos mil varones de distintas partes de Asia, le atribuyó 16 millones de vástagos en Asia Central (el 8% de la población masculina).

Los jefes mongoles no sólo escogían para sus desposorios a las más mujeres más bellas, fuertes e inteligentes. Las afortunadas eran sometidas a unos análisis exhaustivos referentes a ciertas cuestiones tales como: ¿son nerviosas? ¿duermen bien o tienen pesadillas? ¿son limpias? ¿les huele la boca o expulsan aires pestilentes durante la noche? ¿roncan? ¿se cuidan el pelo? Las que superaban todas las pruebas eran tomadas como esposas o concubinas, las que las suspendían eran rechazadas y devueltas a sus familias.

Cuando por fin aparezca la tumba de Gengis Khan y sus restos momificados en su interior, me imagino cual será la primera parte de su anatomía que analicen en profundidad para encontrar el secreto de su prole.

Un comentario de “Hombres con millones de descendientes

  1. Veronica Sanchez Salvatierra dice:

    Muchas gracias por toda esa sabiduria. En mi opinion todos los seres humanos somos la unica raza tan perfeccionada , que nuestros ancestros estan por todos lados.Que SI ,todos somos uno. Hermanos espirituales , energia y somos seres emocionales. La creacion del mundo de un Dios tan poderoso y amoroso. Fuente , Divinidad,Universo,Cosmo.Que gracias a Dios conocemos el amor y el perdon que nos enseño.Muchas gracias a todos los sanadores del Mundo y a SUS ancestros. Que Dios bendiga y cuide siempre de nosotros y nuestro planeta. Paz,amor,union.

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